Un nuevo estudio publicado en Nature Climate Change sugiere que en situación mundial de estancamiento económico, una de las principales prioridades de los gobiernos debería ser la lucha contra el cambio climático.
En un mundo en recesión económica, legisladores y
gobiernos deberían prestar más atención, y no menos, a combatir el cambio
climático. Al menos esto es lo que sugiere un estudio publicado
recientemente en la prestigiosa revista Nature Climate Change.
El estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Cambridge y
Bristol en Reino Unido, sugiere que el coste social del dióxido de carbono
es mayor en un mundo en recesión económica.
El coste social del dióxido de carbono (CSCO2)
mide el valor actual neto de los daños extra causados por las emisiones de dióxido de carbono
de la actualidad, teniendo en cuenta todos los sectores, regiones y periodos de
tiempo. Los investigadores han estudiado un rango de ratios de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) desde el 2008 hasta el 2100 para ver qué efecto tiene este sobre
el CSCO2, contemplando diferentes escenarios económicos. Para esto,
han utilizado un modelo de evaluación integrada llamado PAGEE09, que permite
calcular el coste de emitir una tonelada extra de CO2 para un rango
amplio de escenarios de crecimiento económico. Este modelo se diseñó para
ayudar a los encargados de realizar las leyes a poder entender los costes del
cambio climático.
Los resultados del estudio sugieren que con un PIB del 2%
por año, parecido al actual a nivel mundial, el coste social del CO2 sería
de 107$ por tonelada. Es decir, cada tonelada extra de dióxido de carbono
emitida a la atmósfera, generaría un coste en materia de daños de 107$. En
cambio, si la economía se estanca y el PIB llega a ser del 0% por año, el daño
causado por emitir dióxido de carbono llega a ser de 138$ por tonelada de CO2.
Se llega así a la conclusión que el coste social del CO2 aumenta
cuando el crecimiento económico es lento porque los peores efectos del
cambio climático suceden en un mundo relativamente pobre.
Los resultados del último Eurobarómetro
mostraron que tan solo el 25% de los españoles consideró que la innovación en
nuestro país debería estar encaminada hacia la eficiencia energética y combatir
el cambio climático. En la época de crisis económica en la que vivimos, nuestra
atención tiende a desviarse de temas como el cambio climático. Y lo mismo
sucede con los gobiernos de todo el mundo, estos suelen abandonar las políticas
contra el cambio climático y se centran en reavivar la economía. Pero los
investigadores de este estudio dicen que “El estancamiento económico no es
una excusa para la inacción climática. El precio del carbono será de hecho
mayor si continua este descenso en el crecimiento económico”.
Más información en: “The social cost of CO2 in a low-growth world” por Chris Hope and Mat Hope
www.climadat.es
No hay comentarios :
Publicar un comentario